Desde su primera fabricación en el año 105 d.C. por un empleado del emperador chino Ho Ti, el papel se posicionó como un elemento ideal como base para la escritura. El secreto de su correcta fabricación se mantuvo oculto durante siglos, hasta que entrado el siglo VII comenzó a conocerse en Corea y Japón, y luego sucesivamente en Asia Central, Tibet y la India.
Los árabes adaptaron este soporte para la escritura y lo perfeccionaron, consiguiendo un papel más fino y de una calidad excelente. Hasta inicios del siglo IX no se tiene constancia de la existencia del papel en Europa, donde se usaban pergaminos hechos a partir de capas de piel de animales.
El primer sistema de impresión es inventado por los chinos sobre el año 1044. En el año 1150 se construye la primera fábrica de papel europea en España, desde donde el material se expandió por todo el continente. A partir de la invención de la imprenta moderna en el siglo XVI la producción de libros de papel comenzó a crecer y su fabricación se fue mecanizando cada vez más.
A mediados del siglo XIX se consiguió por primera vez obtener celulosa de la madera, y desde entonces el papel se ha extendido por todo el mundo como el soporte rey para cualquier tipo de publicación.
Hoy en día se producen al año unos 300 millones de toneladas de papel a partir de unos 4000 millones de árboles y consumiendo unos 30.000 millones de litros de agua para su fabricación, además de muchos otros recursos (electricidad, productos químicos, maquinaria, recursos humanos, etc...).
El papel reciclado se comenzó a fabricar para minimizar la huella medioambiental que se desprende de la fabricación y procesamiento del papel. No obstante, el reciclaje del papel es limitado. Para fabricar papel, incluyendo el reciclado, se necesitan triturar los componentes hasta conseguir pasta de papel. La pasta de papel está compuesta de fibras vegetales que necesitan un mínimo de longitud para dar consistencia al material una vez seco.
Aproximadamente el 15% de las fibras provenientes de papel troceado para ser reciclado no se pueden usar debido a su corta longitud. Esto significa millones de toneladas de material que finalmente no pueden ser reciclados. El proceso de reciclado aunque sirve para volver a introducir parte del material ya usado en el mercado, aumenta la huella medioambiental de éste (electricidad, agua, elementos químicos blanqueadores y demás recursos son usados durante el proceso).
Puesto que el reciclaje no es una solución definitiva ni total, se debe enfocar la reutilización como una necesidad. El primer objetivo de retrain será pues experimentar y estudiar métodos de reutilización del papel, más allá de su uso como soporte para escritura.
- Wikipedia - papel
- Wikipedia - imprenta
- Papelnet - Historia del papel
- retrain.endekos.com
Sí Ruben y gracias por permitir que lo hagamos. Habíamos puesto la referencia abajo, pero si quieres que la destaquemos más lo hacemos.
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