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Horno de leña paso a paso

Posted: 21 Feb 2011 03:46 AM PST

Nuestro lector Taxi276 es el autor de esta espléndida obra de albañilería, un horno de leña nada menos, algo que todos anhelamos tener en casa. El artista declara que no tiene experiencia apenas con la paleta, aunque, viendo las calidades de su primer trabajo, la barbacoa, no cabe duda de que Taxi276 tiene finas aptitudes de maestro albañil. Todo comenzó cuando nuestro amigo vio que una zona del jardín estaba siempre destrozada por sus ...

¡Todo a punto para los toques finales! Un <strong>plástico</strong> protege debidamente el mortero de la lluvia y de la humedad nocturna. El horno de leña está casi acabado, y sólo falta una mano de <strong>color</strong> sobre el enlucido. ¿Qué os parece el rincón culinario en el jardín de nuestro amigo <em>Taxi276</em>? Los ladrillos que forman el <strong>suelo</strong> del horno se colocan sobre la capa de sal gorda. El nivelado con los ladrillos, a ras de suelo.'> Horno de leña terminado Esta fase es del mayor interés: colocadas las dos primeras hiladas, nivel del suelo del horno, rellenamos con <strong>cristales rotos</strong>. Después cubrimos con una capa de sal gorda, "y nos hemos asegurado de que el horno no pierda <strong>calor</strong> por el suelo, explica el artista". Los ladrillos que forman el <strong>suelo</strong> del horno se colocan sobre la capa de sal gorda. El nivelado con los ladrillos, a ras de suelo.'> La puerta inferior lleva por dentro esta <strong>rejilla</strong> destinada a sujetar una capa de mortero refractario. De esa manera, el calor no llegará a la chapa de la puerta, evitando el riesgo de <strong>quemaduras</strong>. Aquí la cúpula tiene el primer <strong>enlucido</strong> con mortero refractario. Seguidamente, llevará manta de vidrio como aislante, y luego alambre de gallinero para que agarre bien el segundo enlucido. Las <strong>puertas </strong>de hierro ya están colocadas. Aquí la cúpula tiene el primer <strong>enlucido</strong> con mortero refractario. Seguidamente, llevará manta de vidrio como aislante, y luego alambre de gallinero para que agarre bien el segundo enlucido. Las <strong>puertas </strong>de hierro ya están colocadas. El trabajo sigue a buen ritmo, y llega el momento de presentar la <strong>chimenea</strong>. El trabajo sigue a buen ritmo, y llega el momento de presentar la <strong>chimenea</strong>. Otro detalle de buen cocinero: <em>Taxi276</em> quiere <strong>una luz</strong> dentro del horno, para ver el aspecto del plato. ¿Cómo conseguirlo? Tras largas sesiones de investigación en <strong>Internet</strong>, nuestro amigo decidió insertar en la pared del horno a modo de lucernario un cuenco de <strong>cristal</strong> <em>Pyrex</em>, que soporta altas temperaturas. Otro detalle de buen cocinero: <em>Taxi276</em> quiere <strong>una luz</strong> dentro del horno, para ver el aspecto del plato. ¿Cómo conseguirlo? Tras largas sesiones de investigación en <strong>Internet</strong>, nuestro amigo decidió insertar en la pared del horno a modo de lucernario un cuenco de <strong>cristal</strong> <em>Pyrex</em>, que soporta altas temperaturas. ¡Un descanso para la cerveza! Nos retiramos unos metros, examinando con ojo crítico la obra. ¡La verdad es que lleva una marcha excelente! Nuestro amigo unifica ambos módulos, la barbacoa y el horno de leña, con un adorno de ladrillo denominado <strong>sardinel</strong>, que se hace colocando los ladrillos como si fueran libros en una estantería. Además de ornamental, el sardinel es muy <strong>resistente</strong>. Para la <strong>salida de humos</strong> del horno, nuestro amigo adapta el tiro de un termo de agua caliente. El <strong>termómetro</strong> va en un sólido tubo de cobre, ajustado entre los ladrillos. Para la <strong>salida de humos</strong> del horno, nuestro amigo adapta el tiro de un termo de agua caliente. El <strong>termómetro</strong> va en un sólido tubo de cobre, ajustado entre los ladrillos. Para cerrar el horno, el artista ha cortado los ladrillos por <strong>la mitad</strong>, de esa manera resulta más fácil ejecutar trazados curvos.<br /> El replanteo de la semiesfera es muy sencillo, basta clavar una puntilla en el centro del suelo del horno, anudar <strong>una cuerda</strong> y darle la medida deseada. Para su horno de 110 cm de diámetro, nuestro amigo marca 55 cm de radio. Llevando la cuerda tirante hasta los ladrillos, iremos dando la inclinación correcta a cada hilada, hasta que termine <strong>cerrando</strong> en la parte superior, justo encima de la puntilla.<br /> Es muy práctico dejar las dos o tres primeras hiladas <strong>sin inclinación</strong>, para que lo que metamos en el horno no tropiece con las paredes, añade <em>Taxi276</em>. ¡Detalle de buen cocinero! Los ladrillos que forman el <strong>suelo</strong> del horno se colocan sobre la capa de sal gorda. El nivelado con los ladrillos, a ras de suelo.'> Los ladrillos que forman el <strong>suelo</strong> del horno se colocan sobre la capa de sal gorda. El nivelado con los ladrillos, a ras de suelo.'> La irreprochable <strong>encimera</strong>, que compartirán amigablemente el horno de leña y la barbacoa. Tras el <strong>replanteo</strong> del horno, nuestro amigo <em>Taxi276</em> realiza impecablemente el arco de la puerta. Tras el <strong>replanteo</strong> del horno, nuestro amigo <em>Taxi276</em> realiza impecablemente el arco de la puerta. Esta fase es del mayor interés: colocadas las dos primeras hiladas, nivel del suelo del horno, rellenamos con <strong>cristales rotos</strong>. Después cubrimos con una capa de sal gorda, "y nos hemos asegurado de que el horno no pierda <strong>calor</strong> por el suelo, explica el artista". La boca de la hornilla, con los ladrillos caravista <strong>embutidos</strong> para luego forrar con piedra. Tras rellenar con tierra roja y arlita, para evitar pérdidas de calor, se hormigona. La <strong>chimenea</strong> de la hornilla irá a ras de suelo, sirve para verter las ascuas al hornillo. <em>Taxi276</em> ni siquiera es aprendiz de albañil, nos cuenta, y ha subsanado su inexperiencia buscando información de hornos en Internet, y <strong>consultando</strong> a los albañiles del pueblo cada problema que le iba surgiendo.<br /> La ubicación escogida para el horno de leña fue la zona del muro exterior contigua a la barbacoa, aquí ya vemos la parte inferior construida. Ese elemento recogerá <strong>las brasas</strong> caídas del horno, ayudando a mantenerlo caliente. La boca de la hornilla, con los ladrillos caravista <strong>embutidos</strong> para luego forrar con piedra. Tras rellenar con tierra roja y arlita, para evitar pérdidas de calor, se hormigona. La <strong>chimenea</strong> de la hornilla irá a ras de suelo, sirve para verter las ascuas al hornillo.


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